por Melanie Gruenwald Mi esposo y yo estuvimos en las montañas la semana pasada, disfrutando del verano de Colorado.
Es un regalo vivir aquí y tener tiempo para andar en bicicleta, hacer senderismo y explorar juntos.
Hemos estado casados casi 23 años.
Hemos aprendido a navegar tranquilos y ocupados y a aprovechar los buenos momentos juntos como pareja y como familia.
Nos mudamos a este estado en 2008, cuando mi esposo asumió un púlpito en la Alianza Educativa Hebrea.
Hemos aprendido a fluir con las mareas de la vida, compitiendo con las demandas, apoyándonos mutuamente en las carreras, mientras criamos hijos increíbles.
Encontramos tiempo para estar juntos, para movernos en la belleza del aire libre, para oler los árboles. Mi “aprendizaje” para este tiempo fuera tiene que ver con la elección. Tenemos la opción de elegir cómo nos presentamos en la adversidad.
Tenemos una opción de dignidad y orgullo.
Tenemos la opción de cómo nos conectamos con los seres humanos y otros seres vivos.
Tenemos la opción de experimentar la gratitud y el asombro.
Tenemos la opción de elegir cómo nos mostramos los unos con los otros y para los demás.
Tenemos la opción de mostrarnos y amarnos los unos a los otros. En nuestra vida personal y comunitaria, siempre tenemos la opción de hacerlo mejor, de luchar por la justicia y de buscar la dignidad.
Todo lo demás fluirá a partir de ahí. Disfruta de tu fin de semana del 4 de julio.
Cuídense a sí mismos y a las personas que los rodean.
¿Qué elegirás hoy?
Proyecto 2025
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